Causas y tratamiento de la dependencia emocional


¿Qué es la dependencia emocional?

En esta entrada te explico las causas y la mejor terapia para la dependencia emocional.

Antes de hablar sobre problemas de dependencia emocional, cabe señalar que los seres humanos somos seres sociales, es decir, necesitamos a los demás para sobrevivir. Por tanto, podríamos decir que todxs somos dependientes, ya que necesitamos de vínculos y relaciones gratificantes para seguir adelante.

En una «dependencia sana» nuestro bienestar se deposita tanto en nosotrxs mismxs, como en diferentes relaciones importantes (familia, pareja, amistades, etc.).

Sin embargo, cuando todo nuestro bienestar depende de una o muy pocas personas, es muy probable que acabemos desarrollando un patrón de dependencia patológico.

La dependencia patológica

Se caracteriza por una necesidad excesiva de afecto, validación y atención por parte de alguna persona, llevándonos incluso a sacrificar nuestras necesidades y nuestro bienestar personal por mantener cerca a la otra persona.

Algunas de sus manifestaciones pueden ser:

  • Necesidad de estar constantemente cerca de la persona
  • Incapacidad de tomar decisiones importantes sin la aprobación de otra persona
  • Miedo intenso a la soledad
  • Hipervigilancia a cualquier cambio de conducta de la otra persona (¿le pasará algo conmigo?)
  • Necesidad de aprobación de los demás
  • Priorización absoluta de esa relación dejando de lado otras áreas importantes de la vida (trabajo, amistades, familia…)
  • Ansiedad y malestar ante la posibilidad de perder la relación
  • Miedo al abandono e intentos continuos por evitarlo
  • Incapacidad para poner límites
  • Miedo al conflicto

¿Por qué tengo dependencia emocional?

Al igual que en la mayoría de problemas psicológicos, las causas de la dependencia emocional pueden ser muy variadas.

Algunas de las más frecuentes son:

  • Experiencias de la infancia y estilo de apego: experiencias de trauma, abandono, negligencia u otras relaciones disfuncionales en la infancia pueden llevarnos a desarrollar patrones de dependencia emocional en la edad adulta .
  • Modelos de relación disfuncionales: habernos criado observando relaciones disfuncionales en nuestro entorno puede llevarnos a desarrollar patrones de dependencia.
  • Baja autoestima: la inseguridad o el autoconcepto negativo sobre nosotrxs mismxs pueden contribuir a que necesitemos la aprobación y la validación externa para encontrarnos bien.
No obstante, en la dependencia emocional no solo influyen factores internos, sino que también cobran relevancia factores externos como:
 
  • Falta de apoyo social: el no disponer de un círculo sano de apoyo puede hacer que depositemos demasiado nuestro bienestar en una persona, creando un patrón de dependencia.
  • Características de la relación: en relaciones de maltrato, es muy frecuente que la propia violencia (física o psicológica) vaya anulando poco a poco a la víctima, haciéndole dependiente de quien la daña. Especialmente en relaciones de refuerzo intermitente (hoy te quiero, mañana no).
  • Factores socioeconómicos: la falta de recursos económicos o la presencia de hijos o patrimonio común pueden contribuir también a la dependencia del otro.
  • Factores culturales: los roles de género y las expectativas culturales afectan de forma importante a las características de la relación.

Terapia para la dependencia emocional

La dependencia emocional puede abordarse en terapia para que puedas desarrollar vínculos sanos con los demás y contigo misma.

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Cristina López Centro de Psicología

Calle Santa Cristina nº4, Zaidín, Granada.