Como psicóloga en Granada, te explico qué son los pensamientos obsesivos y algunas claves que puedes utilizar para manejarlos.
Los pensamientos obsesivos son ideas, imágenes o impulsos que suelen cumplir estas características:
Normalmente, la formación de un pensamiento obsesivo funciona como un círculo vicioso entre los siguientes componentes (situación disparadora, pensamiento, evaluación inadecuada del pensamiento, emoción de ansiedad y culpa y compulsión).
Te lo explico con un ejemplo: Imagina que ante una situación disparadora (ej. ir en coche y que una familia cruce el paso de peatones), te viene un pensamiento intrusivo (ej. ¿y si los atropellase?). Todas las personas tenemos pensamientos intrusivos continuamente y no todos se convierten en algo obsesivo. Ahora bien, si al tener ese pensamiento te empiezas a cuestionar: ¿y si soy mala persona? ¿y si tengo impulsos agresivos? ¿y si hago daño a alguien?. Esta evaluación inadecuada de tu pensamiento hará que lo vivas como una realidad que determina quién eres. Así aparecen la ansiedad y la culpa.
Como consecuencia, pueden activarse compulsiones, que son las conductas que hacemos para bajar nuestra ansiedad (neutralizar el pensamiento negativo con otro positivo: ej. no creo que lo hiciera; preguntar a otros: ej. ¿es normal mi pensamiento?; evitar conducir para no volver a pensar en eso, etc.).
A corto plazo, esas compulsiones nos tranquilizan, pero a largo plazo, hacen que el problema se mantenga.
Para empezar, no intentes no tener esos pensamientos. El mero hecho de intentar no pensar en algo ya hace que nos venga a la cabeza la idea. Déjalos fluir sin darles importancia y continúa con tu rutina.
Reconócelos y acéptalos como lo que son, pensamientos. Toma conciencia de que todos tenemos pensamientos intrusivos y no te critiques internamente por tenerlos. Nuestros pensamientos no determinan nuestras acciones. Un pensamiento no va a hacer que hagas algo que no quieres.
Aprende a separarte de ellos. Tú no eres tus pensamientos. Lo que te convierte en mejor o peor persona no es lo que piensas sino lo que haces.
A veces, los patrones obsesivos comienzan a raíz de experiencias difíciles que tuvimos en algún momento de nuestras vidas. Otras, pueden surgir como un intento de nuestra mente de lidiar con emociones difíciles que no sabemos cómo gestionar.
Entender el origen de un pensamiento obsesivo es clave para su resolución.
Si te faltan herramientas para comprender y manejar estos pensamientos, con terapia psicológica puedo ayudarte a gestionarlos.
Cristina López Centro de Psicología
Calle Santa Cristina nº4, Zaidín, Granada.