La autoestima puede definirse como la valoración subjetiva que hacemos de nosotros mismos (cuánto crees que vales, cuánto crees que mereces, cuánto te aprecias…).
Esa valoración puede ser positiva o negativa y se va formando a través de distintas experiencias a lo largo de la vida.
Tiene un impacto directo en nuestra salud mental, ya que influye en nuestra manera de relacionarnos, de tratarnos a nosotros mismos y de afrontar las cosas que nos suceden en la vida.
Estas son algunas preguntas que puedes hacerte para valorar qué tal está tu autoestima.
Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, posiblemente sería conveniente trabajar en tu autoestima.
Las experiencias que vivimos en la vida y, especialmente, aquellas que tienen que ver con las relaciones, afectan de forma directa en nuestra autoestima. La manera en la que fuimos mirados y tratados desde nuestra infancia, repercute en la manera en la que nos miramos y tratamos a nosotros mismos después.
Pueden influir:
Nuestra autoestima, además, no solo puede ser alta o baja, sino que puede ser frágil o estable.
Será frágil cuando es muy dependiente de factores externos (cómo nos van las cosas, cuánto éxito tenemos, cómo nos ven los demás…). De esta manera, podemos alternar periodos en los que como las cosas nos van bien nos sentimos a gusto con nosotros mismos, con otros periodos en los que esa imagen de nosotros se desmorona cuando algo falla.
Lo ideal, no es tanto tener una autoestima muy alta, sino que ésta sea estable y permanezca incluso en nuestros malos momentos.
Cristina López Centro de Psicología
Calle Santa Cristina nº4, Zaidín, Granada.